¿TU COMUNICACIÓN ESTÁ LIMITANDO O POTENCIANDO COMO COACH?

 

¿Tu comunicación está limitando o potenciando tu impacto como coach?

 

Como coaches, a menudo escuchamos que las preguntas poderosas son nuestra herramienta más valiosa. Sin embargo, la verdadera clave de nuestra efectividad no está solo en las preguntas que hacemos, sino en la calidad de nuestra comunicación. La forma en que nos expresamos, el modo en que escuchamos y la manera en que gestionamos nuestro propio diálogo interno son factores determinantes en el proceso de acompañamiento.

¿Cómo puede nuestra comunicación estar limitando nuestro impacto como coaches?

Si nuestra comunicación no es clara, empática y alineada con el proceso de transformación, podemos estar generando barreras sin darnos cuenta. Aquí hay algunos factores que pueden estar afectando tu trabajo:

  1. Falta de comprensión percibida Cuando un cliente no se siente comprendido, es probable que se desconecte del proceso. Si nuestra escucha no es activa, si interrumpimos o si respondemos de manera mecánica, podríamos estar enviando el mensaje equivocado. La conexión con el cliente se fortalece cuando validamos sus emociones y mostramos interés genuino por su experiencia.

  2. Diálogo interno negativo La forma en que nos hablamos a nosotros mismos impacta directamente en nuestra confianza y en la manera en que nos comunicamos con los demás. Si nuestras dudas internas nos llevan a titubear, a evitar ciertas conversaciones o a sentir que no somos lo suficientemente buenos, nuestro lenguaje corporal y verbal reflejará esa inseguridad.

  3. Desafío prematuro sin validación emocional Retar a un cliente sin antes validar sus emociones puede generar resistencia en lugar de apertura. Antes de desafiar creencias o invitar a la acción, es fundamental crear un espacio seguro donde la persona sienta que su experiencia es comprendida y respetada.

La solución: Mejorar nuestra comunicación empática y nuestro diálogo interno

La buena noticia es que nuestra comunicación no es algo fijo, sino que puede desarrollarse y afinarse con práctica y conciencia. Aquí te comparto algunos pasos para fortalecerla:

  1. Practica la escucha activa No se trata solo de oír lo que el cliente dice, sino de demostrar que realmente lo estamos entendiendo. Haz preguntas de aclaración, parafrasea lo que escuchas y valida sus emociones antes de avanzar en la sesión.

  2. Observa tu propio diálogo interno Tómate un momento para reflexionar: ¿te hablas con confianza y seguridad o con duda y crítica? Identifica pensamientos limitantes y transfórmalos en afirmaciones que refuercen tu capacidad como coach.

  3. Adapta tu lenguaje a cada cliente No todos los clientes responden de la misma manera. Algunos necesitarán un enfoque más suave y validante, mientras que otros se beneficiarán de preguntas desafiantes desde el inicio. Sintoniza con su estilo de comunicación y adáptate en consecuencia.

  4. Regula tu expresión emocional La forma en que expresamos nuestras palabras, el tono de voz, las pausas y el lenguaje corporal son fundamentales. Mantener una comunicación serena, segura y equilibrada permite generar confianza y apertura en el cliente.

  5. Desarrolla la comunicación empática La comunicación empática no solo consiste en comprender al otro, sino en demostrárselo. Usa frases como: "Entiendo que esta situación es desafiante para ti", "Parece que esto es importante para ti" o "Te acompaño en esta reflexión" para validar la experiencia del cliente antes de hacer preguntas exploratorias.

La comunicación como herramienta de transformación

Cuando nuestra comunicación es clara, consciente y empática, creamos un espacio seguro donde el cliente puede abrirse a la exploración y el cambio. La clave está en desarrollar una comunicación que no solo transmita información, sino que también facilite la conexión y la comprensión mutua.

 

Ahora te pregunto: ¿Cuál es tu mayor reto en comunicación como coach? ¡

 

By Amor Oliva Ramón