"Diagnósticos de Cultura Organizacional"  El "Análisis de Sangre"

Para "La Buena Salud de Las Empresas"      Enfoque Richard Barrett

El enfoque de Richard Barrett sobre el diagnóstico de la cultura organizacional se puede comparar de manera interesante con el concepto de análisis de sangre para las personas. Ambas herramientas, en sus respectivos contextos, son necesarias para evaluar y monitorear el estado de salud, ya sea de una persona o de una empresa. Veamos por qué:

1. Diagnóstico de la salud organizacional:

En una empresa, un diagnóstico de cultura organizacional según Richard Barrett es crucial porque permite evaluar el estado "invisible" pero fundamental de la organización: sus valores, comportamientos, creencias y el nivel de alineación entre las personas y los objetivos de la empresa. Estos elementos son, en muchos casos, los que impulsan (o frenan) el éxito de la organización. Sin una evaluación clara de la cultura, es difícil identificar qué aspectos están funcionando bien y cuáles podrían ser obstáculos para el crecimiento o el bienestar de los empleados.

Al igual que un análisis de sangre en una persona permite detectar problemas de salud que no siempre son evidentes, como deficiencias o enfermedades silenciosas, un diagnóstico de cultura detecta "síntomas" en la organización que tal vez no son visibles a primera vista, pero que pueden afectar su rendimiento a largo plazo. Esto incluye:

  • La falta de alineación entre los valores individuales y los corporativos.
  • El nivel de compromiso o motivación de los empleados.
  • La eficiencia de la comunicación interna o la gestión del cambio.

2. Prevención y mejora continua:

Así como el análisis de sangre en una persona sana puede ayudar a prevenir futuras complicaciones de salud al detectar signos tempranos de problemas (colesterol alto, deficiencias nutricionales, etc.), un diagnóstico cultural en una empresa también puede servir como una medida preventiva. Si se realiza de manera periódica, permite hacer ajustes antes de que los problemas se conviertan en crisis más graves, como baja productividad, rotación de personal o un ambiente tóxico.

3. Identificación de desequilibrios:

Richard Barrett propone un enfoque que pone especial énfasis en los valores. Si una empresa no está equilibrada en sus valores, es posible que esté operando con ciertos "desequilibrios", como centrarse demasiado en los beneficios a corto plazo sin prestar atención al bienestar de los empleados, o promover la innovación sin crear un entorno de colaboración. Esto sería similar a que, en un análisis de sangre, se detecten niveles desequilibrados de ciertos nutrientes o sustancias, lo que indicaría un desajuste en la salud general del cuerpo.

4. Mejora de la eficiencia:

En términos prácticos, un diagnóstico basado en el modelo de Barrett permite a los líderes empresariales tomar decisiones informadas para optimizar la cultura de la organización. Si el diagnóstico muestra que ciertos valores están siendo subestimados (por ejemplo, la transparencia o la integridad), se pueden implementar estrategias para reforzarlos. Esto es análogo a que, en un análisis de sangre, si se detecta una deficiencia de hierro, se recomienda un tratamiento para mejorar la salud general.

En resumen, los diagnósticos de cultura organizacional en el modelo de Richard Barrett son necesarios para monitorear, prevenir y mejorar el estado de salud interno de una empresa, de la misma manera que los análisis de sangre son una herramienta clave para mantener la salud física de una persona. Ambos permiten identificar problemas ocultos y ofrecer soluciones antes de que los problemas se agraven, mejorando la eficiencia y el bienestar general.

 

Amor Oliva Ramón